Muchas mujeres que son víctimas de la violencia de su pareja lo siguen siendo porque no ven otra salida a su situación.
Hay ocasiones en las que lo ven claro y se deciden, después de mucho pensarlo y después de mucho sufrimiento, a denunciarlo, nunca es una decisión fácil, hay muchos factores a tener en cuenta: emocionales, personales, familiares, sociales, económicos….
Pero otras veces, resulta casi imposible hacer algo, tienen que decidir entre ser víctimas o ser víctimas.
Víctimas del maltrato, de las vejaciones, de las agresiones, de las humillaciones…, o víctimas secundarias de la sociedad, del entorno, de la justicia, de la policía, etc.
No es infrecuente que la mujer piense que es peor lo que le espera que lo que le está pasando, “hija aguanta” puede llegar a oír de boca de su madre, la persona en la que más confiaba, la persona que debía protegerla, así la mujer se convierte en víctima de su propia familia, de su entorno, de la propia sociedad.
También el propio proceso judicial puede ser una verdadera tortura: hablar de ello a alguien que no conoces, ser examinada por alguien que no conoces, volver a repetir una y otra vez lo sucedido, etc.
Probablemente a nuestra mente estén llegando casos que conocemos y sean más o menos socialmente normales, y me refiero a parejas de novios, matrimonios, parejas de hecho, etc.
Pero ¿qué pasa cuando no son parejas socialmente aceptadas? ¿Uno de los dos o ambos con otra relación estable? ¿No existe el maltrato en estos casos?
La respuesta es que sí existe, con lo que la situación se complica todavía mucho más, “o aguantas o tu marido se entera, y lo que es peor, tus hijos también”.
La mujer ya no sabe ni que hacer, no sabe a dónde acudir, si lo denuncia, su marido se enterará.
Entonces ¿no hay solución?. Si que la hay, hay lugares a los que acudir para que buscar orientación, desde asociaciones hasta profesional, bien del derecho o de la psicología, que buscarán la mejor forma para salir de ello.
Nuestro consejo es que hay que hacer algo, se puede salir de ello y hay que intentarlo.