Es una forma de meditación que presta atención completa al cuerpo y a la mente en el momento presente. No pretende cambiar ni manipular la experiencia que se siente en el momento de la práctica.
Lo que se persigue es la observación de lo que está sucediendo en nuestro cuerpo y en nuestra mente, sin valorar ni juzgar, simplemente observar.
Realmente es algo sencillo si se cuenta con una buena guía que vaya indicando el camino a seguir.
La mente suele estar pensando más en el futuro que en el presente, no está quieta, por lo que la práctica es muy importante para conseguir que la mente se centre en lo que está sucediendo en el momento actual, y como no, es fácil si se conoce el método, si se empieza poco a poco, de lo más sencillo a lo más complejo, por eso es fundamental comenzar con prácticas guiadas que nos vayan introduciendo en el mindfulness.
Juzgar y valorar parece algo que va implícito en la sociedad actual, y por supuesto, lo hacemos con lo que percibimos cuando nos miramos dentro, pero esto impide que veamos las cosas tal y como suceden en nuestro interior, porque como a nadie le gusta que le juzguen, nuestra mente tiende a ocultarnos aspectos de nuestra propia personalidad que nos resultan desagradables o molestos, lo que implica que no lleguemos a conocernos.
Practicando el mindfulness solo existe la observación, de una forma neutra, por lo que se llega al conocimiento total de nuestra personalidad, y esto a su vez redunda en un importante beneficio, puesto que ese conocimiento es la base para que se vayan produciendo cambios beneficiosos para nuestra mente y nuestro cuerpo.
El mindfulness es un método que aporta una ayuda concreta para controlar el estrés, la ansiedad y la depresión, presentándose como una forma para conseguir el equilibrio mental que tanto se necesita.
Durante el mes de junio y parte de julio podrás practicar el mindfulness con nosotros.