La hipnosis ayuda a mejorar el rendimiento deportivo de varias maneras:
- Potenciando la fuerza.
- Aumentando la resistencia.
- Mejorando la actitud y la motivación.
- Elevando la autoestima.
- Acelerando la recuperación de las lesiones.
- Aumentando la rapidez de las reacciones.
- Mejorando la técnica.
- Acelerando la adquisición de automatismos.
Hoy vamos a centrarnos en la adquisición de automatismos.
Cuando estamos aprendiendo un deporte, hay una serie de “gestos” que tenemos que adquirir, por ejemplo, en la foto vemos a dos remeros sacando las palas del agua, en este caso, uno de los gestos que el remero tiene que aprender es el de sacar las palas rápidamente, de forma sincronizada y una vez que los remos están fuera del agua, iniciar el repaleo.
Y por supuesto, cuando lo están haciendo en competición, no piensan en hacerlo, simplemente lo hacen, se puede decir entonces que han adquirido un automatismo.
Para adquirir estos automatismos hay que entrenar mucho ese gesto, esa acción y, por supuesto, combinarla con otras.
Ahora bien ¿cómo nos puede ayudar la hipnosis?.
Haciendo que esos automatismos tarden menos tiempo en llegar. Una de las características de la hipnosis es que permite al cerebro saber exactamente lo que tiene que hacer para conseguir que los músculos se muevan de una forma determinada y de una manera automática.
Para ello, una vez que el deportista se encuentra en estado hipnótico se le invita a vivir mentalmente (es como estar subidos en un simulador virtual) el gesto que quiere conseguir, por ejemplo, sacar las palas rápidamente del agua. En este caso, “vivenciaría” el hecho de verlas salir rápidamente y de la forma correcta y su cerebro iría procesando lo que se quiere conseguir, para así poder dar las ordenes precisas a la espalda, hombros, brazos, manos, muñecas, etc.
De esta forma, cuando lo tiene que poner en práctica, su parte inconsciente ya sabe lo que tiene que hacer, con lo que se consigue que el automatismo se adquiera mucho más rápido que si sólo se practica de manera consciente y de modo real.
De tal manera que si el tiempo que dedicamos al aprendizaje de la técnica adecuada disminuye, podemos dedicar más tiempo a otras facetas también importantes (incluidos los valores como deportista) y además, si se realiza con jóvenes, habrán adquirido una base importantísima para su futuro.
Hemos puesto el ejemplo del remo, pero sirve para cualquier deporte, de hecho, cuantos más automatismos sean necesarios, mayor será su eficiencia.