Para acceder a un puesto de trabajo en la administración pública, bien sea laboral, estatutario o funcionarial, hay que pasar por un proceso de oposición o de concurso-oposición, en los últimos años se está observando un cambio sustancial en las pruebas que forman parte de este proceso.
La tendencia, a nivel europeo y por lo tanto nacional, es que la forma de elección sea por competencias, ¿cómo realizarán las funciones propias del puesto al que aspiran? Las competencias hacen referencia a las características de la personalidad, devenidas en comportamientos, que generan un desempeño exitoso en un puesto de trabajo (definición de Martha Alles).
Para medir adecuadamente estas competencias se usan varios instrumentos, y uno de ellos es la entrevista de personalidad.
Desde hace muchos años se está exigiendo en todas las convocatorias para obtener una plaza en cualquiera de los cuerpos y fuerzas de seguridad, tanto del Estado, como autonómicos y locales. Y poco a poco se va extendiendo a otras plazas de diversas administraciones públicas.
¿QUÉ ES LA ENTREVISTA DE PERSONALIDAD?
Es una prueba más del proceso de selección en el que uno o varios entrevistadores preguntan a la persona aspirante sobre diversos aspectos de su historia vital, tanto personal como laboral.
Antes de llegar a este punto, lo normal es que el aspirante haya realizado uno o varios cuestionarios paramétricos que midan su personalidad y sus competencias laborales, como pueden ser el CPS; el TPT; el 16PF; el COMPETEA; el BIP;…
También irá precedida de la presentación de un currículum, que en las oposiciones a fuerzas y cuerpos de seguridad se cumplimenta en un espacio limitado. Por lo que hay que resumirlo muy bien y poner aquellos aspectos que realmente sean importantes.
Los cuestionarios aportarán al tribunal la visión que tiene el aspirante sobre sí mismo, es decir como se ve.
El curriculum aporta una información objetiva y muy valiosa sobre la trayectoria del aspirante, tanto académica como laboral.
La entrevista servirá al tribunal para conocer como ven los demás al aspirante, en este caso, el tribunal.
El objetivo de la entrevista es evaluar el grado de ajuste o adecuación de la persona aspirante al perfil de competencias establecido a partir del perfil de exigencias del puesto.
En síntesis, comprobar que la persona aspirante reúne los requisitos necesarios para desempeñar satisfactoriamente el puesto de trabajo en cuanto a conocimientos, experiencia, competencias, motivación e intereses.