Organiza el tiempo del que dispones.
Ya hemos hablado de marcarte un objetivo y de situar pequeñas metas entre el lugar en el que te encuentras y el final del recorrido.
Lo siguiente es organizar el tiempo diario. No puedes dejar que el azar o la pereza controlen tu agenda.
Hay que marcarse unos horarios, tomate cada actividad que realizas al día como si fuera tu trabajo.
Planteate dedicar a la búsqueda de trabajo un período diario de, por ejemplo, 7 horas, de lunes a viernes o de lunes a sábado y tomate el domingo libre. De esta forma estamos estableciendo un tiempo dedicado a la búsqueda del empleo y otro destinado a, familia, ocio, deporte, amigos, etc.
Levántate todos los días a la misma hora , y empieza con las actividades a la misma hora. Finaliza empleando la última media hora a organizar las actividades del día siguiente. El sábado, para no perder todo el contacto y que el lunes cueste más ponerse a la tarea, puedes dedicar dos horas a repasar lo que has hecho durante la semana.
Usa una agenda (puede ser la del ordenador o la del teléfono) para establecer tu horario, ahora bien, si usas un ordenador, tablet, teléfono, etc. ten mucho cuidado con las distracciones, es muy fácil engancharse mirando una página o contestando al whatsapp para darte cuenta de que has estado perdiendo el tiempo, usa la tecnología como una herramienta, como algo que te puede ayudar.
En cuanto al teléfono, acostúmbrate a contestar sólo aquellas llamadas que pienses que pueden ser una oferta de trabajo, imagina que mientras estás hablando te entra una oferta no atiendes, puedes estar perdiendo una oportunidad.
Obsérvate y establece en qué momentos del día tienes más energía y dedica esos momentos a las tareas más difíciles.
No te olvides de dormir y alimentarte bien; y hacer ejercicio, al menos tres horas la semana.
El horario lo marcas tú, por lo que tiene que ser un horario realista y que puedas cumplir. Por ejemplo, si tienes niños y les tienes que llevar a la escuela, sería ilógico decidir empezar tu jornada a las 8 de la mañana, estarías perdiendo una hora. Ten en cuenta que lo que haces es muy importante, así que tómatelo muy en serio.
No permitas que nadie, ni tú mismo, te ponga piedras en el camino, y me explico, habrá ocasiones en las que digas, bah, para lo que me está sirviendo, mejor me pongo a ver la tele, eso es un grave error, cumple con el horario, y si ves que es imposible o muy difícil de llevar a cabo, cambialo, pero siempre teniendo en cuenta que debes dedicarle al menos 7 horas, piensa que ese es ahora mismo tu trabajo y que eres tu propio jefe, así que no te dejes tomarte tiempo libre inútilmente, incluso aunque te sientas un poco enfermo.