Lo que digas en la entrevista tiene que ser cierto, ¿hay que decir la verdad?, sí, pero no siempre.
Por ejemplo, si te preguntan sobre si alguna vez has consumido algún tipo de estupefaciente ilegal, pues aunque no tiene porque pasar nada si contestas que sí, siempre y cuando haya sido alguna acción esporádica y varios años antes de presentarte a la entrevista y dentro de un contexto de adolescencia pre-juventud, te vas a sentir muy mal dando una respuesta afirmativa puesto que vas a pensar que no aprobarás y te condicionará para el resto de la prueba.
Así que lo más seguro es que mentirás y contestarás que no, que no has probado ninguna sustancia ilegal.
Voy a aclarar que no estoy poniendo lo que yo pienso, porque creo que siempre hay que decir la verdad y que si alguien ha cometido algún tipo de infracción administrativa o penal y ya ha cumplido con la sanción impuesta, entiendo que ya ha pagado su deuda con la sociedad y que tiene derecho a empezar de cero.
Pero la realidad es que no se valora positivamente el haber cometido infracción, salvo las relacionadas con tráfico, que siempre y cuando no sen excesivas en cuanto a cantidad, no se tienen en cuenta. Es más, lo más habitual es haber sido sancionado en alguna ocasión.
Lo más normal en este tipo de preguntas, al igual que en aquellas en las que te pregunten sobre si has sido denunciado alguna vez por infracciones a la Ley de Seguridad Ciudadana o sobre si has cometido algún delito, es contestar que no.
Pero claro, aquí te surge la duda de si saben que no estás diciendo la verdad o si no lo saben, pues bien, para que puedas ir tranquilo a la entrevista una de las cosas que tienes que hacer, desde el momento en el que decides presentarte a una oposición a Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, es solicitar la cancelación de antecedentes policiales. Esto te sonará puesto que seguro que lo has estudiado en la Ley Orgánica de Protección de Datos Personales y garantía de los derechos digitales.
Ahora bien, no hay que decir toda la verdad, eso de que una verdad a medias es una mentira, no es cierto, una verdad a medias es una verdad.
Y no hay que decir toda la verdad porque hay cosas que no te van beneficiar y esas será mejor omitirlas.
No obstante hay que puntualizar que si el entrevistador tiene la habilidad para llevarte hacia esa parte de tu vida que no quieres contar y te pregunta directamente sobre ello, entonces es mejor decirlo y que lo que digas sea cierto, de lo contrario es más que probable que sepan que estás mintiendo.