Estando en el paro es fácil que tu autoestima se vea dañada. Tanto si has estado trabajando como si no, no conseguir un empleo puede provocarte una sensación de que algo estás haciendo mal o de que no consigues lo que es tu derecho porque eres menos que los demás.
Si tiene algo que ver con la creencia de que estas haciendo algo mal, intenta pensar en todas las cosas que haces para conseguir tu trabajo, intenta hacer una recopilación escrita de todas las actividades que realizas y valora todas y cada una de ellas, si hay algo mal cámbialo pero no te eches la culpa de ello, no te fustigues, céntrate en el esfuerzo que estás haciendo para conseguirlo, y valóralo así, por las ganas que estás poniendo para conseguirlo y por no dejar de intentarlo, pase lo que pase.
Si lo que haces es pensar que eres menos que los demás, esto es una creencia errónea, y cuanto antes te lo quites de cabeza mejor, nadie es más ni menos que otra persona, somos todos diferentes, con nuestras peculiaridades y nuestras características propias, ten en cuenta que no todo depende de ti también hay factores externos que tienen mucho que ver en la consecución de tu meta final.
Si has seguido nuestro consejo de dividir tus objetivos principales en pequeñas etapas, cada vez que consigues realizar alguna de ellas, es un triunfo, celébralo reconociendo lo que verdaderamente es: un pequeño paso y un éxito. Haciéndolo así darás cuenta de que hay una gran cantidad de cosas maravillosas que haces bien, es decir que VALES.
Interrógate a ti mismo sobre lo que mejor sabes hacer, sea lo que sea, no te será muy complicado, nadie te conoce mejor que tú, así que piensa en ello, y disfruta con lo que te hace diferente en el presente, el futuro está por llegar y es impredecible, por lo tanto, no especules con ello en sentido negativo, que una cosa es ser realista y otra ser derrotista.