Regla 4: Elige la opción que menos coste emocional te suponga.
“¿Duerme usted bien por la noche?, le decía Cantinflas a su casero. Pues no muy bien —respondía éste— Tengo tantos problemas que me cuesta conciliar el sueño. —Quizá para variar debería hacer usted el bien y es posible que su conciencia le deje dormir.”
Parece que cuando tenemos que tomar una decisión, lo único que miramos o valoramos es el destino al que nos va a llevar; sin tener en cuenta el desgaste que nos puede ocasionar. Y no hablamos de los costes económicos, materiales u orgánicos que se pueden derivar de una decisión, sino del coste emocional.
Muchas veces solemos tomar decisiones en contra de lo que pensamos o creemos porque consideramos que la meta lo merece, que el fin aumentará nuestro bienestar y que una vez hayamos llegado nos sentiremos bien por lo que se ha conseguido. Sin embargo, en multitud de ocasiones sucede que cuando llegamos no sentimos esa sensación; sino que nos sentimos contrarios a lo que pensábamos, ese es el coste emocional. Cuando hacemos algo en lo que no creemos o que no pensamos, nuestra conciencia se altera y por mucho que intentemos encontrar justificaciones o explicaciones,….hace que nos sintamos mal.
Sin entrar en debates religiosos, quizá el ejemplo más conocido de alguien a quién su conciencia no solo no le dejaba dormir, como al casero de Cantinflas, sino que tampoco le dejaba vivir, lo tenemos reflejado en el Nuevo Testamento, en la figura del denostado Judas, quien después de “vender” a Jesús por 30 monedas, no pudo soportar el peso de la traición y decidió acabar con su vida.
Cuando tengas que tomar una decisión,…para y piensa; analiza si es lo que realmente piensas y sientes; si la decisión va en consonancia….adelante! Si, por el contrario, no es lo que piensas ni sientes, o tienes dudas,….detente, tómate un minuto e intenta imaginarte cómo te sentirás poco después de haber tomado la decisión. Quizá no sepas qué opción de las que se te presentan te hará sentir bien, es más fácil saber cuál te hará sentir mal, ¡¡¡no elijas esta!!!